viernes, 8 de marzo de 2013

¿Evolución o involución?

Un reciente estudio procedente de la Universidad de Stanford indica que en las últimas 120 generaciones se han producido mutaciones genéticas que han mermado nuestra capacidad intelectual. De hecho, se indica en dicho estudio que la masa cerebral actual es alrededor de un 10% menor que la del Hombre de Cromagnon. A modo de ejemplo, indica:
Apostaría que si un ciudadano promedio de Atenas del año 1000 a.C. apareciera súbitamente entre nosotros, sería el más brillante intelectual entre sus colegas y compañeros, tendría una buena memoria, una amplia gama de ideas y una visión importante sobre las cuestiones importantes”.

Parece que el "pico" evolutivo se produjo hace 500.000 años en África. Desde entonces estamos en claro descenso. 

O sea, que estamos yendo hacia atrás, no hacia adelante.

La pregunta que me hago es: ¿Por qué?


Sin duda, habrá estudios que dirán lo contrario. No trato de reflexionar sobre el estudio científico. Mi reflexión va más hacia lo que observo en el día a día.
Y observándonos en nuestra vida cotidiana, no hace falta ser un científico para darse cuenta de que nos estamos volviendo cada vez más débiles.
La sociedad del "estado del bienestar" que nos hemos creado nos proporciona (o eso era antes) todo lo que necesitamos y nos protege de los peligros, de los riesgos, de las incertidumbres.
Nos proporciona un subsidio si nos quedamos sin empleo.
Disponemos de una pensión cuando nos jubilamos.
Si enfermamos, la sanidad gratuita nos da los mejores cuidados.
Si nos gusta algo, no necesitamos ahorrar, el banco nos presta el dinero.

Somos el Primer Mundo. Una sociedad Avanzada.

Y la tecnología...
La tecnología nos permite movernos de un sitio a otro sin necesidad de saber por dónde vamos...
... nos permite "comunicarnos" unos con otros a cualquier hora, desde cualquier sitio, sin tener ni siquiera que conocernos en la vida real.

¡Para qué estudiar!, si tenemos toda la información a nuestra disposición. Cuando nos preguntan algo, ya no hacemos memoria, lo consultamos en Google o en Wikipedia.
¡Para qué aprender matemáticas!, si disponemos de potentes ordenadores más pequeños que una calculadora. 


Todo esto está muy bien, pero...
... ¿Qué pasa cuando se acaba el subsidio de desempleo?
... ¿Qué pasa cuando la pensión no da para llegar a fin de mes?
... ¿Qué ocurre cuando el banco deja de prestarnos dinero? 

Estoy SEGURO de que ante estas situaciones cualquiera de nosotros haríamos TODO lo que esté en nuestras manos para salir adelante, no lo dudo. Pero la cuestión no es si queremos salir, sino si podemos. ¿Somos capaces? O nos hemos vuelto torpes... sin recursos...
(Palabras olvidadas: Esfuerzo, sacrificio, renuncia, disciplina, ...)


Sí, es cierto que todas éstas son situaciones límite, no pretendo frivolizar, pero pensemos en algo más "trivial"...
... ¿Qué pasa cuando estás sólo en medio del campo, sin un mapa, y se pierde la cobertura de GPS y/o tu smartphone se queda sin batería?
... ¿Qué nos pasa cuando un día nos dejamos en casa el teléfono móvil?
... ¿En qué continente está Hawai?  
... ¿Quiénes fueron los Omeyas?
... ¿Cuánto son 2/3 de 540?

... ¿Cuantos Amigos (con mayúsculas) tenemos? 
... ¿Cuántas personas nos importan de verdad?

...
... ¿Somos felices? 



Creo que todos tenemos respuestas a estas preguntas, ¿o no?


Observo cada día cómo proliferan lo que yo llamo las "fábricas de frases hechas" (esas frases lapidarias que valen igual para un roto que para un descosido), las escuelas de motivación, los libros de auto ayuda (recetarios para ser feliz), empresas de coaching, gurús de la felicidad (¡qué mal me caen los gurús!)

Todo esto es un claro síntoma de que NO somos felices. Y somos más débiles que antes.

¿Somos capaces de darla la vuelta a todo esto?
Por el bien de mis hijas espero que sí.


El Aprendiz

6 comentarios:

  1. Hola!! Supongo que esta era una de las reflexiones que bailaban por tu cabeza con anterioridad... ¡Qué difícil la última pregunta que haces!...

    Creo que ya estamos inmersos en un mundo donde, queramos o no, debemos adaptarnos para ser seres sociales (de lo contrario, nos limitaríamos a vivir como ermitaños). Lo mejor que podemos hacer, en nuestra corta vida, es dar lo mejor de cada quien dentro de las posibilidades que están a mano.

    Me gusta tu reflexión, porque también me recuerda que debo poner los pies sobre la tierra de vez en cuando para no olvidar lo realmente esencial...

    ... Con respecto a la pérdida de la capacidad mental :-( no sé qué decirte... Creo que las neuronas que mis antecesores se han dejado consigo, me impiden pensar en alguna solución para revertir esa situación.

    Saludos,
    Katmarce--
    submarinopimienta.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Hola Aprendiz!

    Muy interesante esta entrada... es un poco decepcionante que aparentemente nos estemos "desgastando" intelectualmente y que la tecnología que tanto atesoramos sea en realidad una herramienta para nuestra "involución"

    Hay que aceptar que hemos aprendido a usar nuestras muletas tecnológicas demasiado bien... al punto que nuestra dependencia es obvia y aguda.

    Ejercitar la mente fuera del ámbito tecnológico intenso de nuestra época podría ser una opción viable para seguir atentos y despiertos. Probablemente no haremos la diferencia en el proceso evolutivo de nuestra raza, pero por lo menos podremos estar satisfechos de nuestro crecimiento personal como individuos.

    Entonces creo que hay que leer más (de los libros "de verdad"!), hacer más crucigramas, tomar más fotografías, conversar más con nuestros padres y abuelos... todo esto podría ayudar un poco.

    Saludos!
    Carlos Ch.
    http://conlaluzdisponible.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Carlos,
      Te agradezco mucho que me sigas y, sobre todo, tu comentario. Me resulta muy enriquecedor recibir las impresiones de aquellos que me leéis.
      Ciertamente, tendríamos que conseguir poner la tecnología al servicio de la inteligencia,y no al revés... pero "ejercicios intelectuales" como los que comentas son muy positivos y necesarios.
      Espero que también te gusten mis entradas sobre pintura. Alguna vez también escribo sobre fotografía, que creo es tu especialidad.
      Me gustaría saber tu opinión sobr euna entrada antigua mía:

      http://todosloslunesalas7.blogspot.nl/2012/06/reflexiones-sobre-la-tecnica-hdr.html

      Muchas gracias y un saludo.

      Eliminar
  3. Os recomiendo el artículo que el escritor y académico Arturo Pérez Reverte escribió el pasado domingo, 17 de marzo, en la revista "El Semanal":

    http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/746/mas-facil-mas-comodo-mas-suicida/

    ¡Menos mal que mi entrada es anterior, así no podréis decirme que me copié!
    Quien sabe... quizás es un lector secreto de mi Blog... :-)

    Salvando las distancias (él es mucho mejor escritor y más radical que yo), creo que va por el mismo lado.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pérez Reverte es uno de los escritores que admiro... Le echaré una ojeada a su artículo. Gracias por la recomendación. Saludos,

      Eliminar
  4. Querido Aprendiz:
    Esto de la tecnología se las trae. Por un lado, todo está al alcance de un click, pero también nos vuelve más perezosos para pensar. Recuerdo que antes me sabía un montón de números de teléfonos y ahora a veces hasta titubeo a la hora de dar el mío.
    Nos acerca, pero también nos aleja. Estos días he visto a mi mamá feliz siguiendo a sus hijos vía Facebook, pues uno vive fuera y tres salieron de viaje para Semana Santa y por ese lado está bien. Pero lo que a veces me cansa es que hay mucha gente que se relaciona solo por texto y ¡qué cansado!, a mí me hace falta escuchar las voces, los tonos, los cambios... y, además, no podés ver los gestos, te pierdes lo que aporta la comunicación no verbal.
    Yo sé que en tiempos tan complicados, en los que todo mundo corre para cumplir sus obligaciones, se hace difícil sacar el rato.
    Por cierto, ya te había comentado que gusta Perez-Reverte. Voy a leer el artículo.

    ResponderEliminar