Leo en el diario que se inaugura en el Museo Thyssen una interesante exposición antológica sobre el Hiperrealismo: "Hiperrealismo 1967-2012". He aquí el cartel de la exposición:
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Sin título. 1971. Don Eddy. |
Contrasta grandemente esta exposición con otra que se puede visitar todavía en el mismo museo: "Impresionismo y aire libre. De Corot a Van Gogh". Y éste es su cartel:
Esta otra exposición se basa precisamente en la idea de la pintura al aire libre, directamente del natural.
El Hiperrealismo (fotorrealismo) surge a mediados de los años 60 como contraposición al surrealismo y al arte abstracto. En el folleto de la exposición se puede leer: "su definición establecía que eran “fotorrealistas” aquellos artistas que empleaban la cámara fotográfica sin reparos como instrumento para la pintura, trasladaban al lienzo la imagen empleando recursos mecánicos, semimecánicos o técnicos, con una ejecución minuciosa que permitía la realización de pinturas cuya nitidez producía una ilusión fotográfica.
Como aprendiz de fotógrafo y de pintor, me interesa mucho esa tenue línea de separación que separa ambas artes, continuamente traspasada. De hecho, como es sabido, numerosos pintores usan la fotografía como medio, inspiración o incluso como herramienta para sus obras.
Pero volviendo al tema objeto de este "post"... ¿Cuántas veces hemos oído ante una pintura hiperrealista la expresión: "¡Qué bien hecho está, es como una fotografía!"?
Aunque le concedo mucho mérito técnico al Hiperrealismo, suelo concluir en que como corriente pictórica no tiene mucho sentido: ¿Por qué pintar la realidad, tal y como se ve? ¿Por qué "pintar fotografías"?
¿Para qué?
A mi juicio, la fotografía debe PLASMAR la realidad, CAPTURARLA. Sin embargo, la pintura debe INTERPRETAR dicha realidad, TRANSFORMARLA.
La mayoría de nosotros cuando nos ponemos delante de un cuadro hiperrealista nos asombramos (yo me incluyo) Valoramos mucho el esfuerzo realizado y la técnica empleada. Y tendemos a valorarlo más cuanto más se parece el cuadro al modelo, dejando en un segundo plano el modelo en sí.
Un burdo ejemplo:
Si miramos un cuadro de un perfecto váter, nos sorprenderá lo bien que está hecho y lo valoraremos mucho. Pero no deja de ser un váter. Sin embargo si lo que vemos es una foto de ese mismo váter, nadie lo valora. ¿Porqué?
Un ejemplo menos burdo y más visual:
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Plaza Mayor. Antonio Guzmán Capel. |
Sin duda, impresionante "foto". Mi pregunta es: ¿Tiene interés esta escena?
Si yo hiciera esta "foto", para mí sería de las buenas (buen encuadre, buena luz...), pero desde luego no la colgaría en una de mis paredes. Sería una más. Sin embargo, con casi total seguridad sí lo colgaría por ser una pintura.
El esfuerzo técnico que supone pintar con tal nivel de detalle para que el resultado final sea... una "foto"... ¿tiene sentido?. Para mí no, al menos a primera vista.
Hasta aquí la reflexión inicial. Pero también pienso que debe haber algo más que no veo, algo que estoy pasando por alto. Quiero pensarlo dos veces y observar más, a ver si descubro si lo que puede parecer una simple representación fotográfica de algo, esconde algo más.
He querido profundizar más en la obra de Antonio Guzmán Capel (el del ejemplo de antes), buscando ese "algo más". Y he encontrado estos ejemplos (www.antoniocapel.com):
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En la cama. Capel. |
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abs 2b. Capel. |
Ciertamente, descubro mucha expresividad, una armonía, una tremenda sensación de textura (a la derecha). Mucho más "pictórico, ¿no?. Aunque debo decir que me parece totalmente exagerado el calificativo de " "el mejor pintor español vivo" (lo he leído por ahí...)
También he buscado otros "hiperrealistas" españoles, en mi afán por encontrar explicación.
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Splash. Oscar Casavalle. |
Oscar Casavalle dice en una entrevista:"Cuando encuentro una foto que me dice algo siento que me llama es como amor a primera vista y la observo por días, la dejo y la vuelvo a mirar, siento que jugamos y nos dejamos seducir hasta que abordo sus formas, su luz y estructura, es ahí cuando descubro lo que esta encierra y la empiezo a transformar hasta pasarla a la tela"
Mi impresión personal en este caso es que partiendo de la imagen fotográfica se transforma, se crea una escena, una realidad.
Ruben Belloso (Sevillano, ¡¡¡26 años!!!) dice:
"Aunque a una determinada distancia es fácil confundirlos con fotografía, mi obra intenta desmarcarse un poco de ella. Cuando el espectador se acerca a la obra, puede ver el gesto del artista, los colores utilizados y el proceso creativo de la obra"
Basicamente retratista. Pinta con Pastel. Éste es su blog: rubenbelloso.blogspot.com
Impresionantes retratos, recomiendo visitar su blog. Son muy expresivos. Y muy, muy fotográficos, muy como de "National Geographic" (no digo más...)
Hay muchos, muchos autores. Realmente, adentrarse en el hiperralismo es apasionante, como cualquier corriente artística, aunque yo sigo pensando que salvo en casos contados, no me aporta demasiadas sensaciones, aunque sí despierta mi admiración.
No puedo terminar sin mencionar a Antonio López. Los que me seguís ya conocéis mi admiración por éste MAL LLAMADO hipperrealista. Antonio López SIEMPRE corrige a aquellos que le definen como Hiperrealista. Y ciertamente para mí NO LO ES. Tan sólo hay que observar de cerca sus cuadros "perfectos" para ver que son realmente IMPERFECTOS, llenos de marcas, correcciones y incluso anotaciones escritas. Resulta impresionante descubrir todo aquello y luego, al volver a alejarse, observar de nuevo esa "perfección" tan característica.
Y si algo caracteriza a Antonio López es su obsesión por pintar al natural. No usa la fotografía para nada.
Es conocido por tardar años en terminar sus cuadros porque sólo pinta unas horas determinadas de días determinados, para captar una determinada luz.
Por eso y por el carácter algo "esotérico" de sus obras, que TRANSFORMAN la realidad desnuda, lo de Antonio López se viene llamando "Realismo Mágico".
He aquí un ejemplo :
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Váter y ventana. Antonio López |
A simple vista, muy "realista". Mirando mejor observamos que nos muestra "otra" realidad. El váter y la ventana están en planos distintos, ¡Quien sabe si en cuartos de baño distintos!
Me doy cuenta de que no he puesto ningún cuadro de la exposición del Museo Thyssen (salvo el del cartel de la exposición) No importa. Supongo que cuando la vea, mis impresiones me darán pie a volver a escribir sobre el tema.
El Aprendiz.