Para que nos entendamos, un ejemplo:
Pues bien, de esto trata el trabajo en el que estoy inmerso ahora. Finalizada la sandía, se me presenta un reto de los buenos: Elegir una fotografía, posterizarla con un programa de edición y pintarla.
Pero eso no es todo: ¡La fotografía debe ser un retrato de algún miembro de mi familia!
Descartada mi mujercita, que me dijo que no quería que la pintase (chica lista, porque dudo que el resultado tenga algo que ver con la realidad), me he tenido que plantear a cuál de mis hijas elijo.
Como imaginaréis, la elección no es difícil, ¡es imposible!. Si elijo a una, las otras dos (sí, ¡tengo 3!) se enfadarían. Así que... ¡He decidido pintar a las tres!
¡Hala, ahí queda eso! (llevo 3 o 4 clases trabajando ya en el cuadro y aún no me puedo creer que me haya metido en este lío...)
Y ahora se me plantea un dilema con respecto al blog:
Evidentemente, quiero escribir sobre este reto, compartir con vosotr@s el proceso, pero hay algo que no haré, por principios: No voy a mostrar a mis hijas en "la Red".
Entonces, ¿Cómo hacer?
Bueno, como el lienzo es suficientemente grande (más bien enorme), trataré de mostraros el cuadro por partes, pero no mostraré sus caras. Lo siento, pero esto es algo que llevo muy a "rajatabla". Espero que lo comprendáis.
De todas formas, según vaya saliendo la cosa, si no se parecen igual no pasa nada por mostrarlas, :-)
Una vez hecha esta aclaración, voy a tratar de explicaros cómo estoy trabajando:
* Lo primero que hice fue elegir la fotografía en la que las tres salgan bien, lo cual no es tarea fácil, porque siempre se desmadra alguna. Después la "postericé" con un programa de edición.
* Una vez hecha la tarea previa, ya en el taller, E. me prestó su proyector, para proyectar (perdón por la redundancia) la foto sobre el lienzo y así poder marcar a lápiz los contornos de los distintos tonos.
Si echo la cuenta, llevo ya 5 clases con este trabajo. De estas cinco, dos las pasé haciendo esto.
Una vez terminé de "contornear", ya comencé a pintar.
Al posterizar, el número de tonos se reducen y se repiten a lo largo del cuadro, por "zonas". Además se eliminan las transiciones de tonos. Los tonos cambian bruscamente (es difícil de explicar y yo lo hago muy mal, pero lo iréis viendo). Se trata, por tanto, de sacar un tono e ir "rellenando" todas las zonas en las que dicho tono se repite.
Como imaginaréis, dada mi naturaleza cobarde, decidí empezar por lo fácil evitando a toda costa las caras. Así que comencé por la camiseta de la niña del centro.
Y en eso estoy todavía 5 clases después.
A continuación os muestro la evolución en secuencia. Creo que será muy ilustrativo:
Estado del cuadro a 26 de noviembre de 2012. Vista de todo el lienzo. |
Estado del cuadro a 26 de noviembre de 2012. Detalle del cuello de la camiseta. |
Estado del cuadro a 10 de diciembre de 2012. Vista de todo el lienzo |
Estado del cuadro a 10 de diciembre de 2012. Detalle de la camiseta |
Estado del cuadro a 17 de diciembre de 2012. Detalle de la camiseta |
Estado del cuadro a 21 de diciembre de 2012. Detalle de la camiseta |
Bueno, y en esto estamos. ¿Qué os parece?
No está mal, ¿verdad? Me gusta el efecto. Poco a poco se va contruyendo el puzzle y... al final va saliendo.
Bueno, pues aunque la próxima clase toca el lunes 31 de diciembre, por razones obvias (Noche vieja) la vamos a celebrar el día 4 de enero. Ya os contaré.
¡FELIZ AÑO NUEVO!
El aprendiz.